Tenia días pensando en un tema para regresar a escribir y bueno pensé "porque no escribir sobre el día de san valentin" y como esta a la vuelta de la esquina este día, pues aquí voy.
Día de San Valentin, tan especial para unos, tan comercial para otros y porque no, tan deprimente para mas de uno.
No puedo decir que la fecha me sea indiferente, es ahí donde surgen mis sentimientos encontrados, porque por una parte, como toda buena "cursi", esta fecha es la ocasión especial para derrochar cursilería por doquier...pero por otra es como que vaya nunca pasa lo que esperas que pase y tu día de san valentin se vuelve una pesadilla...pero esto es algo a parte que otro día tal vez me anime a escribir XD
Entrando en el tema de esta fecha, resulta un poco penoso ver que la palabra amor se ha vendido tanto que hoy en día parece ser muy barata. Desde China hasta México, pasando por Europa, África, Asia y Oceanía,
este día se festeja con corazones rojos, con rosas, con tarjetas, con
besos. Hay abrazos y regalos por todos lados. Según el país donde uno
viva, es el día de San Valentín, el día del cariño, el día de los
enamorados, día del amor y de la amistad. Para los católicos piadosos,
no es más que el día en que se conmemora el martirio de San Valentin.
Para los comerciantes no es más que uno de los mejores días para vender
de todo, desde un chocolate hasta una noche (u horas) en el hotel. ¿Todo
esto es el amor?
Debemos recordar que según la Biblia existen 3 tipos de amor; Ágape (Amor de Dios), Eros (Amor de pareja y sexual) y Filia (Amor de amigos, de familia).
Ágape es un amor que trasciende, el lazo que hay entre el ser humano y
la divinidad, que lo hace volver una y otra vez a su Señor y Creador.
Dios es “ágape”, por “ágape” Jesús murió por los pecadores, es el
“ágape” el que hace que un cristiano deje todo por su Maestro. En fin,
que el “ágape” es una actitud clásica cristiana, neotestamentaria. ¿Este
es el amor que se celebra el 14 de febrero?...lo dudo mucho =/
“Eros”, el amor y la pasión, el deseo apasionado, eso es lo que el mundo
festeja el 14 de febrero. Eso es lo que Cupido, personaje inventado, quiere despertar en nosotros. Y eso es lo
que hoy, principalmente, se festeja. No hay aquí un juicio moral, no es
que esté diciendo que eso es malo o bueno. Esto es la constatación de un
hecho que cualquier observador sabe. A eso se refieren las bromas, los
regalos y la parafernalia del 14 de Febrero. Lo más noble a lo que llega
la sociedad moderna en este festejo es la celebración de la “filia”, lo
que atrae entre amigos, parientes, compañeros de trabajo (jueguitos de amigo secreto jajajaja). El ágape ha
sido desterrado o encerrado en iglesias y templos religiosos (lastimosamente así es).
No conozco la vida de San Valentin, solo se que fue un sacerdote que casaba en secreto a parejas y que fue muerto por órdenes imperiales, pero siendo este un cristiano del siglo III me atrevo asegurar que no estaba pensando sino en el “ágape”; por eso murió, por el “ágape” fue testigo (mártir) de Jesucristo. En todo caso hoy no se celebra "ágape", se celebra "eros" y "filia".
Tomando en cuenta la parte moral de este asunto, pienso que las iglesias deberían empeñarse en transmitir el mensaje cristiano de amor. El amor que Dios tuvo por la humanidad, el amor del creyente a Jesús, el
amor que nos hace mejores personas, mejores ciudadanos. No es que se
destierre “eros”. No fue la intención de Jesús desterrarlo (cosa que nos han querido hacer creer desde pequeños). Tampoco lo
fue de Pablo: la pasión, lo erótico no es malo sino cuando esclaviza.
Los deseos de la carne no es pecado, el pecado es la decisión de no
seguir a Dios. Por lo tanto, sin “ágape”, “eros” se puede volver el dios
a quien el hombre rinde tributo.
Entonces que? no daremos regalos? no los aceptaremos? nos iremos a rezar y a darnos golpes de pecho porque deshonramos el amor de Dios? CLARO QUE NO... regalemos flores, tarjetas y abrazos a quienes amamos… seamos parte del mundo y regalemos algo de amor, entendiendo que el mayor acto de amor de toda la historia es
ese que dio Dios a la humanidad por medio de Jesucristo.