miércoles, 16 de julio de 2014

Dios aprieta pero no ahorca...?

Creo que todos en algún momento de nuestras vidas pasamos por momentos o situaciones que nos provocan frustración, impotencia, tristeza, soledad, etc...la verdad he perdido la cuenta de las situaciones difíciles que me ha tocado vivir y apenas tengo 31 años, digo apenas porque siento que todavía tengo mucho camino por recorrer, porque siento que todavía tengo mucho que ofrecer a este mundo, que todavía puedo hacer algo para dejar este mundo mejor de lo que lo encontré...y asumo que en todo lo que me resta de camino vendrán mas y mas situaciones como las que estoy pasando en estos momentos.

Algo que me llama la atención es cuando le cuentas tu situación a alguien, que aun conociendo la situación en la que te encuentras siempre te dicen "échale ganas" "no te desanimes"...y entonces me pongo a pensar, no le estoy echando ganas o no se nota que le estoy echando ganas? me levanto temprano de lunes a sábado para ir a trabajar y ganar algo que tristemente me alcanza para lo necesario...entonces mi respuesta es SI, si le echo ganas y no me desanimo. Pero el punto es otro, siento que a veces nos quedamos cortos con los consejos que damos y no nos ponemos en los zapatos de la otra persona. Tal vez no valoramos la situación o lo que esa persona esta haciendo para superar esa difícil situación y siento que cuando nos dicen, o decimos porque tengo que reconocer que también en un par de ocasiones me ha tocado usar frases como esas *shame on me* :( ...siento que nos quedamos cortos y lo decimos por impotencia por no poder ayudar a esa persona o por salir de esa conversación.

Nunca lo había visto tan claro hasta que me puse analizarlo (suelo analizar mucho las frases o las palabras que me dicen y a veces no se si es bueno o malo), mucha gente te dice échale ganas te dan un abrazo o simplemente te tocan al hombro, lo que produce una mayor frustración porque pues es lo que uno hace todos los días, echarle ganas para tratar de superar o salir de esa situación que nos agobia. Otros en cambio intentan alentarte con palabras de aliento como "Dios aprieta pero no ahorca" y aquí es donde me pongo a meditar sobre esto y pienso entonces quien me sostiene para que no me deprima por esta carencia, quien me da las fuerzas para levantarme todos los días y seguir intentándolo, quien me da las fuerzas para no rendirme, quien me consuela cuando lloro por no encontrar la salida y solo encontrar respuestas negativas a donde quiera que voy, quien me da palabras de aliento cuando veo que el dinero no alcanza y mi familia necesita recursos y las deudas necesitan ser pagadas...y como por arte de magia me doy cuenta que la respuesta siempre esta en frente de mi, esa respuesta es solo Dios (tengo que mencionar que en este punto mis ojos se llenan de lagrimas y supongo que es lo que pasa cuando uno siente el amor tan fuerte de Dios hacia uno), entonces rechazo de una vez esa frase "Dios aprieta pero no ahorca"...si me aprieta pero no del cuello si no de mi mano para que no me suelte de Él en situaciones difíciles como la que estoy pasando.

Por eso decidí escribir sobre esto y compartirlo con personas que tal vez pasan por situaciones difíciles, situaciones en donde los recursos escasean, situaciones en las que nos falta algo ya sea material o humano, y bueno para los que no les falta también, porque como dije al principio nadie se escapa de estas situaciones, son parte de la vida...y mi consejo es no desanimarse y en lugar de preguntarnos porque a mi? preguntarnos para que a mi? tenemos que aprender de lo que Dios ha permitido que pase en nuestra vida, siempre tengo presente que Dios nunca pone en nuestro camino obstáculos que no podamos superar. Creo que si somos hermanos en Cristo Jesús, no solo es para hacer actividades espirituales, compartir un rato en la iglesia o que se yo...si no para tendernos la manos unos a otros, ser verdaderamente hermanos, hermanos que nos preocupamos por la situación del otro y tal vez en lugar de decir "échale ganas" decir "orare por ti pero también encontrare la manera de ayudarte" creo que eso seria mas reconfortante y es una acción que nos haría sentir que nos apoyamos unos a otros, tal vez a veces no podamos hacer algo por esa persona pero quizás conocemos a alguien que si pueda hacer algo, no digo dándonos bienes u oportunidades, sino algo mas fraterno como la oración y si aun así creemos que no lo hay, déjenme decirles que no estamos solos aunque a veces sintamos que si, tenemos a todo un Dios resguardandonos, ayudándonos y muchas personas orando por nosotros.

Por todo esto, no me dejare vencer, levantare mi cabeza porque Dios ha puesto una misión en mis manos ¿Para que? aun no lo se, pero estoy segura que mas tarde lo sabre y lo entenderé...deprimirse y echarse a llorar o a lamentarnos no nos llevara a ninguna parte o tal vez nos lleve a nuestro fin, la amargura solo amargara lo que nos rodea, por eso luchemos valientemente porque somos hombres y mujeres de Cristo y el nos dará la fuerza para seguir...y la clave de todo esto es aprender.

Termino con este hermoso pasaje que siempre trae paz a mi alma "Hay algo que traigo a la memoria y me da esperanza, el amor del señor no se acaba, ni se agota su compasión. Cada mañana se renueva Que grande es tu fidelidad!" Lamentaciones 3 21-23

No hay comentarios:

Publicar un comentario